miércoles, 17 de agosto de 2011

Proyectan un aumento del ABL


Se viene 'impuestazo' porteño: quieren subir 40 por ciento el ABL

El Gobierno porteño estudia proponer a la Legislatura un aumento del 40 por ciento en elimpuesto por alumbrado, barrido y limpieza (ABL), debido a que el valor fiscal de los inmuebles se encuentra desactualizado, en medio de un constante aumento de las propiedades.

El diputado porteño y presidente de la Comisión de Presupuesto y Hacienda, Álvaro González, argumentó que no se registran incrementos de este impuesto desde 2008 y que el valor fiscal de los inmuebles porteños está desactualizado en relación al incremento de los ingresos de la gente.
"El ABL ha quedado totalmente desactualizado. Imagínense que alguna vez el ABL fue el 30 por ciento del presupuesto y hoy está en el 6,5", puntualizó.
En declaraciones a radio 10, aseguró que "las valuaciones fiscales de las propiedades están por el piso y un departamento en la avenida Alvear llega a costar sólo 150.000 pesos".
El legislador indicó que "en la mayoría de los barrios se ha convertido en un valor insignificante por la inflación, por su falta de actualización y porque se calcula sobre el valor fiscal de una propiedad, que es el 80 por ciento de su valor real".
La iniciativa, que podría ser enviada en septiembre a la Legislatura, tiene que ser debatida por la Comisión de Presupuesto.
En principio, los porcentajes de los aumentos serán definidos en los próximos días cuando Macri regrese de sus vacaciones en Europa.
El aumento será calculado según un relevamiento "casa por casa" realizado por la Agencia Gubernamental de Ingresos Públicos (AGIP) sobre las 1.700.000 partidas departamentos, casas, cocheras de la Ciudad de Buenos Aires.
Si el incremento se define en base a la inflación oficial acumulada desde 2008 debería ubicarse en el 35 por ciento, aunque podría llegar al 40 por ciento.
La idea del Gobierno es que el ABL se calcule sobre el Valor Inmobiliario de Referencia (VIR), un indicador de la AGIP que representa el 80% del precio de mercado y no el 20%, como el Valor Fiscal.
Los técnicos que estudian la iniciativa estiman que unas 50 mil propiedades no serán ajustadas.
El 30 de septiembre es el límite para que el Ejecutivo envíe a la Legislatura la ley de Presupuesto 2012 (acompañado por la Ley Tarifaria), donde estará contemplado este incremento.

jueves, 11 de agosto de 2011

Desalojar a la Cultura (Barrio de Flores)




Comunicado de prensa
MACRI QUIERE DESALOJAR EL ESPACIO SOCIAL, CULTURAL Y DEPORTIVO RECUPERADO POR LOS VECINOS DE FLORES SUR.

El día 10 de agosto a las 9:30 am se hizo presente en el predio bajo autopista de la calle Pillado, entre Recuero y Primera Junta, personal del Ministerio de Espacio Público del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, acompañado por agentes de la Policía Metropolitana, a fin de intimar al desalojo del mismo con el supuesto argumento de otorgar el espacio a otra institución. Ante la presencia de numerosos vecinos y asociados de la mutual, los agentes de la Metropolitana labraron un acta y se retiraron del lugar. Esta situación pone en alerta a los vecinos de Flores Sur y nos obliga a comunicar a toda la sociedad estos hechos a fin de evitar futuros atropellos.   
El predio forma parte integral del barrio y de su identidad ya que en él desarrollan sus actividades la asociación Mutual “Centro Social y Cultural Flores Sur” y otras asociaciones de carácter comunitario. Así mismo, el lugar es utilizado por distintos programas y proyectos que funcionan en la órbita administrativa del gobierno de la ciudad, como ser el Proyecto Adolescentes Bajo Flores y el Centro de Atención Transitoria del Consejo de Derechos de los Niños, Niñas y Adolescentes.
Semanalmente, en el lugar se practica fútbol juvenil, fútbol infantil y recreativo, campeonatos para chicos en situación de vulnerabilidad social, básquet infantil;  y taller de murga y huerta. A su vez, el espacio se encuentra abierto actividades de organizaciones, instituciones y vecinos del barrio, como por ejemplo el encuentro de fin de año de las cooperadores escolares de la zona.
El trabajo de estos colectivos se realiza de manera autogestiva en una zona que muestra un visible abandono por parte del Estado, sobre todo en las políticas sociales apuntadas hacia la población juvenil.
Esta avanzada en contra de los vecinos que propone el Macrismo, no solo avasalla los derechos de los niños y jóvenes que asisten al lugar, sino que a la vez desconoce el proyecto de ley que ha propuesto la Mutual “Centro Social y Cultural Flores Sur”, actualmente en tratamiento en la Legislatura de CABA, que tiene como fin formalizar este espacio como zona de esparcimiento, recreación y formación juvenil en la zona de Plaza de los Virreyes. Dicho proyecto data de 10 años de trabajo de vecinos del barrio, habiendo contado con la aprobación del Núcleo Temático Cultural del Área Barrial N° 3 del Presupuesto Participativo en el año 2003.
El Macrismo que ha hecho eje de su campaña en el acercamiento y diálogo con los porteños, hoy genera crispación y conflicto, desoyendo los pedidos históricos de los vecinos de Flores Sur, imponiendo una iniciativa arbitraria, legalmente irregular y sin ningún tipo de consulta vecinal que pone en riesgo todo el trabajo y el esfuerzo realizado durante estos años por las organizaciones comunitarias del barrio.
Las organizaciones y vecinos de Flores Sur nos encontramos en estado de alerta y asamblea permanente e invitamos a todos los vecinos, organizaciones, miembros del Consejo Consultivo, representantes de la Comuna  7 y Legisladores de la Ciudad a acercarse al predio el día sábado 13 de agosto a las 14hs, donde se realizará una asamblea abierta de la Mutual.

Contacto:
Ariel: 156-184-9750
Eva: 153-890-1390

Asociación Mutual “CENTRO SOCIAL Y CULTURAL FLORES SUR”

Adhieren: CTA capital,  ATE capital, Murga Herederos de la Locura, Asamblea de Flores, Cooperativa de Vivienda Casa Social de Flores Ltda, Bachillerato Popular 20 Flores, Club Social y deportivo Bajo Flores, Cooperativa de Trabajo el Profesional Ltda., Centro Cultural 20 Flores, Murga La Luchadora de Flores, La Masa al Sur, Agrupación Simón Bolívar, Biblioteca Popular 26 de julio, MTD Aníbal Verón, Flores Solidario…


miércoles, 10 de agosto de 2011

10 años sin Redondos (Nota P12)

Los patricios

Hace diez años, los Redonditos de Ricota dieron lo que sería su último show en el Chateau de Córdoba. Dejaban atrás 25 años de transición democrática, rock rabioso en medio del pop alfonsinista, verdad callejera en medio del cinismo menemista, hastío en vísperas del derrumbe delarruista y un fenómeno litúrgico y masivo único que los superó en número, violencia y demanda. Adelante asomaba, además, Cromañón. Diez años después de aquel show, a pesar de los insistentes pedidos de la grey, el Indio Solari y Skay Beilinson se han peleado públicamente, han grabado discos solistas en los antípodas y transitan caminos alejados, cargando lo que a cada uno le tocó en la separación de bienes. ¿Qué fue de esta década sin los Redondos? ¿Qué dejó y qué se llevó la separación? ¿Y desde qué lugar mira todo Patricio Rey?


Por Mariano Del Mazo

El arco trazado es perfecto y convoca a una hipótesis: pese a haber nacido en dictadura, Patricio Rey y sus Redonditos de Ricota –las letras, el ánimo de su música– reflejó de un modo impecable el derrotero de la democracia. De la luminosidad de su disco debut de 1985, Gulp! (“¡A brillar, mi amor!”), al tenebroso clima de Momo Sampler (“¡No da más la murga de los renegados!, ¡no da más!”), la vibrante y retorcida lírica del Indio Solari y también los riffs sinuosos de Skay Beilinson retrataron la fiesta alfonsinista, el cinismo menemista y la incapacidad delarruista. El 4 de agosto de 2001, en el estadio Chateau Carreras de Córdoba, el Indio terminó con su garganta cascada (“la gola a media asta”) la frase final de “Un ángel para tu soledad”. Fue el segundo bis, fue la última imagen del naufragio. Nadie lo sabía, ni ellos: incluso tenían programado un concierto en Santa Fe para noviembre.

El país se despeñaba hacia la desintegración. El uno a uno se tornaba insostenible, Cavallo asumía el poder total y la Alianza exhibía una ineptitud supina: no parecía el marco adecuado para los conciertos ricoteros, cada vez más masivos, violentos e incontrolables. Acontecimientos federales, itinerantes, que fusionaban temerariamente la mística de Grateful Dead con los modales de la barra brava de Chacarita. La fiesta se desarrollaba, habitualmente, a dos centímetros de la tragedia. Por otro lado, lo que parecía una impasse mutó en acotadas revelaciones periódicas (cada espaciada entrevista que daban por separado) del malestar interno de la banda. Una banda que no era tal: como dijo el Indio Solari, los Redonditos se reducían a un trío: “Skay, Poli y yo”.

Por esos días, Skay le dijo en una entrevista a este periodista: “Se acabó la magia, el misterio. El Indio también hacía tiempo que quería parar y el nacimiento de su hijo habrá influido. La verdad es que todos necesitábamos un cambio. Decidimos tomarnos un año sabático. Un año sabático no tiene que durar exactamente un año. Pueden ser dos, tres años. Quién sabe. Llega un momento en que uno no se sorprende con las ideas del otro”.

Beilinson estaba a punto de editar su disco A través del Mar de los Sargazos; Solari empezaba a trabajar en lo que sería El tesoro de los inocentes (bingo fuel). Internet se pobló de foros de freaks y fans ricoteros que analizaban entre la angustia y la ilusión cuál era la situación de la banda, y en el primer show en vivo del guitarrista, en noviembre de 2002 en el Teatro Roxy de Mar del Plata, se escuchó un cantito que a partir de entonces fue el mantra de cada presentación del Indio o de Skay: “Sólo te pido que se vuelvan a juntar”.
Una súplica vana: el daño estaba hecho y parecía irreversible. El concierto del Chateau fue la terraza de Let it Be de Los Beatles, y el histórico comunicado de abril de 1970 anunciando el final de la banda de rock más importante de todos los tiempos fue, en este caso, en el de la banda de rock más importante de la Argentina, el estallido de un conflicto que redujo el romanticismo que siempre rodeó y pregonó la banda en un vulgar problema de dinero. El final develó el eufemismo de “los dos, tres años sabáticos” y llegó de una manera un tanto miserable para la gloriosa trayectoria de la banda: un mezquino cotorreo público alrededor de unas valiosísimas grabaciones de audio y video de los últimos shows, algunas de ellas filtradas en la red. ¿Quién las tiene, quién las cuida, cuánto cuestan, quién las filtró? Lo que empezó como una celebración vital de rock y desenfreno, se desplazó hacia estudios de abogados. La pelea Indio vs. Skay-Poli se desarrolló en los diarios y en un comunicado de Solari por Internet, y está atravesada por el rencor y la desconfianza. Esa fue la lápida de Patricio Rey: una historia una fábula demasiado bella para ser cierta; un sueño hippy, o beatnik, con palabras hechizantes como “contracultura, independencia, rock antisistémico”, etcétera. Una larga noche de sexo, droga yrock and roll que duró casi 25 años. Una noche de cristal que se hizo añicos.

 

NOTICIAS DE AYER

Se ha escrito hasta la extenuación: los Redonditos de Ricota empezaron siendo una banda de sótano con una convocatoria módica (básicamente intelectuales, artistas, periodistas), sustentada por una idea de performance que completaba su rock and roll elemental. Alrededor de la figura alegórica de Patricio Rey, destacaban las letras intrigantes del Indio Solari herméticas, drogonas, lunfardas, con toques de ciencia ficción, apuntes de política internacional, metáforas siempre sorprendentes, su voz arrabalera y áspera, el buen gusto y la economía y los riffs adhesivos de la guitarra de Skay. La puesta en escena era parte del concepto. Encantadora y caótica, Skay aparecía con pilotín y sombrero, Enrique Symns monologaba entre tema y tema y podía ser interrumpido, quizá, por Silvia Peyrou totalmente desnuda... y así. El clima de jolgorio de aquellos años, los ’80, se puede palpar en cientos de grabaciones piratas que circularon por los parques y que se mudaron a la red.

Progresivamente, la banda atrajo gentes de otros barrios y, mientras su música se complejizaba sin perder la impronta de rock and roll, las salas comenzaron a quedar chicas. El Indio afiló su poética hasta convertirse en uno de los letristas más interesantes del rock argentino e impuso enigmáticas frases que, aun en su complejidad y en las múltiples lecturas posibles, quedaron esculpidas en los corazones de un público que ya había dejado de ser esa clase media con veleidades intelectuales. Solari los definió como “los desangelados”: una tropa popular suburbana, víctima del modelo de exclusión menemista. ¿Cómo resonaban en esas almas desarrapadas versos como “Vamos las bandas, rajen del cielo”, o “Me voy corriendo a ver qué escribe en mi pared la tribu de mi calle”, o “Esos chicos son como bombas pequeñitas”?

Jamás hubo tanta distancia entre escenario y público. ¿Qué tenía que ver un guitarrista que había estado en el Mayo Francés y visto a Jimi Hendrix en Londres con esos chicos de cartón de Resero? ¿Y ese burgués calvo de chomba que hacía cine independiente experimental en La Plata y que debe haber tomado el último colectivo en 1981? ¿Cuál era el punto de contacto? La bola crecía imparable, paradójica: sin condescender a ninguna clase de demagogia, e incluso con actitudes antipáticas, la banda enamoró a su pesar. Esa fue la gran honestidad de Skay y el Indio: esa ausencia de retórica para la hinchada que se trasladó a la música en forma de textos eclécticos y una estructura de canción cada vez menos pop. Lo concreto es que se inventó una epopeya alrededor de esos cincuentones impávidos que venían de los ideales de los años ’60. La epopeya representó una serie de Woodstocks criollos al tun tun. La epopeya pronto soslayó el link estrictamente musical. Lo importante era estar, ir, sin que importaran las condiciones. Con o sin entrada, con o sin lugar para pasar la noche.

Fue un punto de inflexión en la historia del rock argentino: el público empezó a ser protagonista y a profundizar la nefasta cultura del aguante. Hace diez años, el último show de los Redondos produjo una diáspora que motorizó fenómenos previos como la futbolización del rock y sus derivados: las banderas, las bengalas... a ver quién tiene la bengala más larga. Dejaron la mesa servida para que Bersuit musicalizara proféticamente la debacle con “Se viene el estallido”, y “los desangelados” se diseminaron por ahí, por la banda de Cordera (en los antípodas de los Redondos: pura demagogia) y por La Renga, Los Piojos, Divididos. Ya latía el huevo de la serpiente de Callejeros. Bajo presión, el rock argentino se deslizaba por un callejón sin salida que chocó con Cromañón.

DECADRON Y DESOLACION

El sueño terminó, y no sólo el de Patricio Rey. Hoy, el Indio Solari es un sexagenario que vive encerrado en su castillo. Trata de domar sus fobias, educa a su hijo y, como cualquier hijo de vecino, envejece frente a una pantalla. Luce una inteligencia feroz en las tres o cuatro entrevistas que da por cada movida, saca discos impecables que no emocionan. Continúa el pulso cerebral de los dos discos finales de los Redonditos, Ultimo bondi a Finisterre y Momo Sampler: sonidos procesados, electrónica y su voz gastada, gloriosa y rockerísima voz tapada por una pared de capas y capas de sobregrabaciones. En la repartición de bienes, se quedó con la masividad y el misterio.

Skay anda con Poli por las calles de Palermo: curten la noche, la amistad y el buen vino. Saca discos que conservan aquella nobleza sonora de los Redonditos de los años ’80: pasa del rock festivo a la oscuridad, deja colar algún blues, algún ritmo balcánico, algún homenaje velado a Tom Waits. Hace extrañar las letras del Indio. En la repartija, Skay se quedó con el espíritu de los Redonditos, con el placer del toque y la bohemia, con el arte de Rocambole.
“Quisiera agradecer al doctor Guillermo, quien, Decadrón mediante, permitió que estuviera aquí”, dijo el Indio Solari el 4 de agosto de 2001. Después, uno del público le tiró un zapato: “¿Qué te creés, boludo? No somos Los Violadores. Vení al camarín a tirarme cosas”, toreó. Al final hicieron “Ji ji ji” y, ante el bramido de las 50 mil personas, “Un ángel para tu soledad”: “Alguna vez, quizá, se te va la mano / y las llamas en pena invaden tu cuerpo. / Y caés en manos del ángel de la soledad / y él gracias a Dios tampoco cree en lo que oye. / Angel de la soledad y de la desolación / preso de tu ilusión vas a bailar, a bailar, bailar”...

Así quedaron todos, presos de una ilusión: “Sólo te pido que se vuelvan a juntar”.

No falta mucho para que el mantra se vuelva karma.

Lo mejor que puede pasar es que jamás ocurra una reunión.

La extraordinaria historia de los Redonditos de Ricota y su mensaje libertario merecen la muerte definitiva.
El cadáver de Patricio Rey es demasiado bello.





Dos Patricios

Por Eduardo Fabregat
 
Es lo que sucede con las bandas que dejan marca verdadera: más allá de la construcción colectiva de los Redondos, ese mostro grande que pisó demasiado fuerte, hay miles y miles de experiencias y versiones del grupo. Cada cual arma su propio Patricio Rey, con el relato del que dispone, de acuerdo con el nicho temporal en que se encontró con él. Me enorgullece NO proferir ese lugar común de “Ja, yo los vi cuando éramos veinte”: cada vez que esa frase se repite, en algún lugar del universo, Patricio Rey se mete un chute de ginebra rancia. No vi a los Redondos en La Esquina del Sol sino en un Fénix de Flores repleto en 1987, cuando iniciaban la curva hacia Obras y todo lo demás, en el pullman y con dos amigos, uno de los cuales se quedó dormido promediando el show. Esa noche, en lo que hoy es El Teatro de Flores, conecta con un cuarto de siglo después, cuando Skay Beilinson apareció en el escenario de El Teatro de Colegiales y quedó claro cómo había quedado el reparto de inventario tras el fin de los Redonditos de Ricota.
Una década después de aquel último pogo, el Indio se ha quedado con el big trailer de la mística ricotera, tan cargado que cada presentación conlleva las mismas preocupaciones, cuidados y complejidades logísticas de antaño. O mayores, si se tiene en cuenta la asistencia a las presentaciones de El perfume de la tempestad. Eso no quiere decir que el Indio lo sufra: Solari asumió ese rol con determinación y mueve lo que haya que mover para un evento en el que hay disfrute de los dos lados. Desde sus primeras actuaciones en el Roxy de Mar del Plata y ese Teatro, Skay sigue manteniendo la pequeña escala: puede tocar en lugares de 3 o 4 mil personas, ahora prepara un show en el nuevo Obras, que es todo un símbolo. Y es curioso, hasta enigmático, lo que sucede con la dupla compositiva de PR. Parece claro que no es un tema de “popularidad”, ya que el dúo es venerado por igual entre el público ricotero. Pero se ha dado una especie de pacto tácito que permite reunir en un mismo momento histórico a dos expresiones igualmente redondistas. Por un lado, la misa de decenas de miles y el pogo más grande del mundo; por otro, el calenturiento salvajismo de una sesión de rock bajo techo. Dos Patricios.

A medida que los días y meses se acumulan, ese cantito de “Sólo te pido que se vuelvan a juntar” se deshilacha más y más. No sólo porque las recriminaciones públicas sobre las filmaciones de la banda dificultan la esperanza de que eso suceda. Sobre todo, porque hoy ese deseo es reduccionista. Lo dijo Spinetta en el fin de Almendra: “No nos separamos, nos multiplicamos”. Diez años después, los Redondos rinden el doble.






Tótem y tribu

Por Fernando D´addario
 
¿Cuál fue el punto de inflexión? ¿El asesinato de Bulacio? (1991) ¿Los famosos shows de Huracán con los pungas copando la parada? (2003) Veinte años más tarde, ambos episodios pueden ser vistos –en su trágica diferencia de dimensiones– como síntomas de un cambio de paradigma ricotero: el público empezó a ser más importante que la música.

Una curiosa metamorfosis cultural (cuyo análisis excedería largamente estas líneas) redefinió a las notables canciones de los Redondos como simples eslabones que comunicaban a la tribu con su tótem sagrado: Patricio Rey. Ese nombre sin rostro que admitía múltiples identidades y significados dejó de ser un símbolo abstracto para convertirse en la encarnación de Dios arriba de un escenario. Algo así como el Indio Solari. Skay Beilinson fue perdiendo con el cantante calvo esa puja implícita por el “sentido” (para tomar una expresión en boga hoy en día...) de la banda al mismo tiempo que los fieles tomaban posesión del discurso. Este cronista cubrió numerosos shows de los Redondos durante los años ’90. En todos los casos, la cobertura del recital propiamente dicho era apenas un apéndice de lo otro, lo que aparentemente importaba: la fiesta de las bandas, la bendita “ceremonia”, tan disfrutable como peligrosa. Frente al “ritual ricotero”, el devenir musical del grupo comenzó a ser relegado a un rol marginal (vaya paradoja, cuando la marginalidad, para los parámetros policiales, se extendía debajo del escenario), una especie de soundtrack grabado para amenizar la puesta en escena de la multitud.

Sin embargo, esta aparente invisibilidad artística también era engañosa: la música de los Redondos se fue “aplanando” con los años. Se homogeneizó –quizá sin que los mismos músicos lo advirtieran– su riqueza compositiva en sintonía con el estímulo unidimensional que le llegaba de sus fans (“Vamos Redondos / con huevos vaya al frente / que te lo pide toda la gente (...) / Una bandera que diga Che Guevara / un par de rocanroles y un porro pa’ fumar / matar un rati para vengar a Walter / en toda la Argentina comienza el Carnaval”: ¡Qué tiempos aquéllos!). Basta comparar Oktubre con Momo Sampler (2000). El gigantismo maquinal de este último disco era compatible con la sumisión reverencial que había adoptado el público redondo. Más que eso: resultó su consecuencia lógica. Entre el cripticismo avant-garde y el mesianismo crepuscular de la banda debió mediar, inevitablemente, un vínculo patológico. Es que la simbiosis entre la cultura futbolera y el rock dio muchas veces como resultado espectáculos conmovedores e inolvidables (quien escribe estas líneas fue y es fan de los Redondos y de La Renga). Pero también derivó en Cromañón. Y más allá de este caso extremo, la experiencia indica que cada vez que se puso en marcha ese juego dialéctico –fútbol y rock–, la música nunca salió favorecida





Superlógico

Por Martín Pérez

Un grupo que baja de Sierra Maestra para tomar la Moncada pero, una vez ganada la batalla, en vez de asumir el poder, decide volverse a la sierra. Así se podría resumir la historia de Patricio Rey y sus Redonditos de Ricota: la pesadilla rocker del país del pop alfonsinista de los ’80, que hacia fines de los ’90 había derrapado hasta el say no more menemista. El verdadero say no more, claro está, vendría inmediatamente después, pero ya no habría Patricio Rey para (mal) soñarlo. Sin embargo, cual Casandra, Patricio lo había visto todo y lo había cantado desde mucho antes. Pero nadie pareció escucharlo.
Es más agradable recordar a los Redondos tomando Moncada, qué duda cabe, antes que pensarlos retirándose. Aquéllas fueron las épocas dominadas por esos rockeros bonitos, educaditos, a los que se les pedía que emboquen el tiro libre porque, si no, ahí estaba esperándolos el cine de terror del rock ricotero. Por entonces, los Redondos eran la resistencia rocker ante el pop de Soda Stereo, por ejemplo, manijeados por el suplemento juvenil hegemónico del momento, al punto de amañar una encuesta anual para negar la realidad de esas patas en la fuente. Algo que, claro, no pudieron hacer para siempre.
Para terminar de dar ese salto, de la periferia al centro, la poética redondita dio un giro fundamental, de adentro hacia afuera. Aquellas letras que retrataban los personajes de su entorno pasaron a leer lo que escribían las tribus de la calle. Y el público dejó de ser el de los sobrevivientes, para poblarse de los que estaban vivos, cabecitas nuevas que no pertenecían, pero querían saber. Un cambio que se vio claramente cuando, después de un parate que obligó a cambiar de integrantes, el grupo presentó sus nuevos temas, los de Un baión para el ojo idiota ante los viejos amigos de siempre, en Caras más Caras, donde primó la indiferencia. Algo que contrastó con la presentación oficial en un Cemento desbordado, como desbordarían todos los lugares donde eligiesen presentarse, hasta el triunfo pírrico de Obras. Y la bisagra de esa dialéctica de llegar, ganar e irse se llamó Walter Bulacio.
 
Si en estos días se cumple una década del último show de los Redondos, en abril de este año se cumplieron veinte años de la tragedia del joven ricotero, que murió en una comisaría por culpa del orden necesario para llevar a cabo el negocio del rock logrado a base del garrote de los edictos policiales. A pesar de haber dicho que nunca tocarían allí, los Redondos habían conquistado Obras; pero se puede presumir que a partir de entonces empezó su lenta retirada de Moncada. Polemizando con los que entonces eran sus aliados, los Redondos se fueron encerrando en sí mismos, al tiempo que los desbordes en sus shows ya no podían ser atribuidos a una crisis de crecimiento.

Esa lenta retirada fue la que desembocaría, diez años más tarde, en ese Let it Be del Chateau. Que había empezado a prenunciarse mucho antes, y que recién adquiriría su significado actual algún tiempo después. En el medio, tanto sus discos como los cada vez más multitudinarios y esporádicos recitales darían forma a un ejército de desangelados, pero no hay polémica posible de huevo y gallina en el desborde ricotero. Cuando el Indio decidió mirar hacia afuera y cantar lo que veía, crear un universo letrístico a partir de ese infierno cada vez menos encantador, de ese purgatorio rocker, en el mismo movimiento también dejó afuera la demagogia y cualquier pretensión didáctica. A su manera, a través del lente de su poética, el Indio fue un cronista. Y sus visiones fueron, qué duda cabe, síntoma y no enfermedad.

Por eso resulta equivocado, e incluso intelectualmente perezoso, tratar de seguir linealmente la pista Redondos hasta Cromañón. Porque nunca se limitaron a cantarle al pedazo o a pedir por la bolsa. El cura de la misa en latín que fue el Indio nunca intentó dar lecciones de nada, salvo aclarar, una y otra vez, que cada cual debía procurar cuidarse el culito a su manera, que nadie se lo iba a cuidar por ellos. Fueron otros intérpretes de esa misma liturgia, más literales o demagógicos, los que podrían guiarnos hacia la tragedia, junto a un público que creyó ciegamente en su propia fiesta. Pero ésa, como se dice por ahí, es otra historia. La de los Redondos, y su público, y su final anunciado, y su tragedia ajena pero vivida como propia, es otra. Una que se explica mil y una veces en sus letras. Todo es metáfora. Todo encaja. Todo es redondo. Porque, como cualquier ricotero sabe aun hoy, después de una década de ausencia, cuanto más trepa el monito, más el culo se le ve.



martes, 9 de agosto de 2011

Monica Lopez y un detalle....


Monica Lopez es la vice gobernadora de De Narvaez y Ricardito Alfonsin. El detalle esta en el cuadro, miren si reconocen un simbolo que repugna que se siga utilizando en algunos sectores: la esvastica nazi.

jueves, 4 de agosto de 2011

Para recordar algunos personajes

Fijense que hay algunos personajes que hoy en dia estan presentandose en elecciones y que tuvieron las manos embarradas en la "segunda decada infame". Tomense el tiempo para verlos todos























Fijense cuantos de los que figuran aqui arriba estan aqui abajo....



El mail de Matias....8 años de viento de cola

Les dejamos un mail que llego hace un tiempo... Un muchacho que nos cuenta algo para tener en cuenta...


2003-2011 (8 años de viento de cola)‏

Es un año de elecciones y el clima electoral ya se está viviendo.
Personalmente lo vivo no solo focalizando en el análisis del presente y de las propuestas (escasas) que ya empiezan a vislumbrarse en la contienda, sino además con una retrospectiva de la gestión actual. Es precisamente en este punto donde me encuentro muchas veces con distintas "opiniones" sobre el origen de los "logros" obtenidos desde el 2003 en materia económica y social.

"Un veranito", "Estamos bien pero vamos mal", "toda latinoamérica está creciendo por igual", "la bonanza económica es solo el fruto del viento de cola internacional"....y las frases se repiten a la hora se subestimar las políticas sociales y económicas de los últimos 8 años.
Sin embargo, a partir de estudios la Cepal, el FMI, el BID y de consultoras privadas, se demuestra que gracias a las políticas públicas domésticas de este período nuestro país muestra la mejor evolución en los indicadores económicos y sociales de Latinoamérica. Va un breve resumen:

DESENDEUDAMIENTO:
Argentina redujo el pasivo público en un 23.7% entre el 2002 y el 2010. Excepto Bolivia, que lo disminuyó en un 15,4%, el resto de latinoamérica lo aumentó: Ecuador 2.9%, Brasil 3.8%, Méx 14.5%, Uruguay 54%, Venezuela 60% y Chile (el ejemplo a seguir) aumentó su deuda pública en un 107,4%.
Las negociaciones de la deuda y su consecuente reducción llevadas a cabo en el 2005 y 2010 fueron una condición imprescindible para llevar adelante las políticas que derivaron en el crecimiento sostenido que experimentamos.

PBI:
Durante el mismo período Argentina lidera el crecimiento del PBI con un aumento del 79,2%. El resto: Perú 63%, Uruguay 52%, Colombia 49%, Paraguay 47%, Chile y Brasil 38%.

PBI per cápita:
El crecimiento del PBI per cápita mantiene la misma relación que el crecimiento del PBI total. En cuanto a valores Argentina también lo lidera con el mayor PBI per cápita de la región: 16 mil dólares. Lo sigue Chile con 15.100 dólares, Uruguay con 14300 y Brasil con 11.200.
La Cepal asegura que el éxito se debe a que la política económica argentina se orientó a reforzar el incremento de la demanda y de la actividad, el aumento de la recaudación y del gasto público, y fundamentalmente, el aumento de la transferencia al sector privado, con incidencia de la asignación universal por hijo, la asistencia al sector energético y las prestaciones de la seguridad social.

INVERSION:
La "intromisión" del Estado en la economía genera un "clima de negocios poco propicio para la inversión" reza la biblia liberal. Sin embargo, mientras Brasil pasó de una relación Inversión/PBI del 18% al 19% en el transcurso del período 2003-2010, en nuestro país la participación de la inversión sobre el PBI pasó del 18% al 23,4%.

PRODUCCION INDUSTRIAL:
Sin dudas Brasil es el país más industrializado de la región, pero Argentina lidera el ranking de crecimiento de la producción industrial. Entre 2003 y 2010 Argentina incrementó su producción industrial un 91%, Uruguay 68%, Ecuador 49%, Colombia 39%, Venezuela 36%, Brasil 29% y Chile 14%. Entre otros indicadores relacionados Argentina aumentó la participación de bienes industriales en la composición de sus exportaciones mientras que Brasil la redujo (para citar algunos ejemplos de los indicadores más importantes)

EMPLEO:
En los últimos 8 años en la Argentina se crearon 5,2 millones de empleos, reduciendo la desocupación del 23.4% a 7.3%. En el mismo período Brasil redujo el desempleo 4.9 puntos porcentuales y América Latina 3.5. En este punto se ven claramente el efecto de la aplicación de políticas públicas: El ministerio de trabajo abrió 475 talleres-agencia de empleo que entrenaron a un millón cien mil personas en distintos oficios; todos los programas de subsidios a la producción del Ministerio de Industria exigen como condición la generación de empleo, y así la lista de sigue...

SALARIO MINIMO:
Después de 15 años sin Consejo del Salario Mínimo Vital y Móvil, se volvió a reunir en 2003. Hoy Argentina tiene el salario mínimo más alto de la región, equivalente a 424 dólares (Paraguay 414 dólares, Brasil 349 dólares, Chile 343 dólares y Uruguay 300 dólares)

INGRESOS X HABITANTE:
Políticas: generación de empleo, aumento del nivel de trabajadores registrados, revitalización de las paritarias y aumento de la masa salarial, fuerte aumento de jubilaciones, inclusión de 2.5 millones de personas al sistema previsional a través de moratorias, la creación de la Asignación Universal por hijo, etc. Son algunas de las políticas que hicieron que hoy también lideremos la región con un ingreso por habitante de 14.200 dólares. El promedio de la región es de 7500 dólares. El ingreso por habitante en Brasil es de 4164 dólares.

DISTRIBUCIÓN DE LA RIQUEZA:
Según datos de la OCDE, nuestro coeficiente de Gini (mide la relación entre los que más tienen y los que menos tienen, el país es más desigual cuando el índice tiende a 1) es el más bajo de la región siendo de 0.39. (Uruguay 0.42, Chile y Perú 0.51, Brasil 0.55).


CONCLUSIÓN:
El "viento de cola" del que todo el mundo habla no es un tornado que nos empuja hacia adelante, es básicamente la expansión de la demanda china y asiática de materias primas y el boom de precios de las commodities, que generaron una mejora sustancial de los términos de intercambio. Esta coyuntura por supuesto afectó a todos los países de América Latina. Pero la evolución económica y social argentina tiene algunas particularidades sólo explicables por su modelo de desarrollo. El documento de la Cepal (que yo personalmente leí) señala el buen desempeño de la región y pone a la Argentina como el país que mejor aprovechó el escenario internacional. 

martes, 2 de agosto de 2011

PERO... SI ESTAS IGUAL!!!!!

Con todo respeto a don Altamira y sus votantes, pero es inevitable hacer la comparación. ¿Será el padre de Flavio Mendoza?

Como vivir (casi) 3 meses sin gas...

Version oficial: 

 Versión de los Trabajadores y Pascientes del Borda


 Versión de América Noticias



Una visita de la Defensoria del Pueblo de la Nación Argentina al hospital Borda lanzó las siguientes evaluaciones. El defensor "confirmó que desde el 20 de abril de 2011 no había suministro de gas, afectando esta situación al conjunto de la población internada -más SETECIENTOS VEINTE (720) pacientes-, como también al propio personal."  En el informe ademas de señalar la falta de agua caliente, calefacción y problemas con los alimentos declara que "en la recorrida efectuada se pudo comprobar que la falta de gas en todo el hospital se agravaba por las bajas temperaturas propias de la época del año, no contando con otros recursos para paliar el frío, o para obtener agua caliente, ya que -cabe reiterar- la red eléctrica no resistía un incremento en su uso." y como si esto fuera poco "se verificó un desborde de la red cloacal en el subsuelo del área de la cocina y la presencia de aguas servidas, provocando un olor nauseabundo en todo ese amplio sector.".

 El hospital Borda sufre del vaciamiento y desprecio por la salud que nuestro recientemente reelegido Jefe de Gobierno comparte con todo su gabinete, y llevan a cabo como metodologia de gobierno. Ademas de la falta de gas, falta de frazadas y mantas, los vidrios rotos, las bajas temperaturas se logró confirmar que las placas eléctricas instaladas no logran cumplir con el objetivo de calefaccionar los ambientes, ocurriendo lo mismo con los calefones que no logran satisfacer la demanda del hospital.

Miente el gobierno del pro cuando habla de las mejoras realizadas ya que, como dice el informe, "la mayoría de las "calderetas" no funcionan; es decir, en el supuesto de que restablecieran el servicio, previamente deberían efectuarse obras de reparación, las cuales aún no fueron iniciadas ni presupuestadas".

Por último el Defensor del Pueblo resuelve:

al Sr. Jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires que garantice adecuadas condiciones de atención e internación en el citado nosocomio, arbitrando con urgencia las medidas necesarias para:
a.- resolver las deficiencias estructurales registradas en los sistemas de instalación de gas y de red eléctrica;
b.- proveer los insumos suficientes para paliar transitoriamente las consecuencias que genera la falta de calefacción y de agua caliente;
c.- promover los trámites administrativos necesarios para realizar las obras y
reparaciones requeridas


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